Para comenzar a explicar el proyecto, nos vamos a trasladar a S. Javier, municipio situado en la zona norte del Mar Menor, donde se encuentra ubicada la antigua Residencia de la Telefónica. El conjunto arquitectónico cuenta ya con casi 50 años de vida, desde que comenzó a construirlo la orden religiosa de las Hermanas Franciscanas de la Purísima Concepción en unos terrenos que fueron donados por María Díaz.
Dicha orden religiosa surgió para atender a las niñas que habían quedado huérfanas a causa de la inundación de Murcia por el Río Segura (Riada de Santa Teresa) en octubre de 1.879. Debido a la disminución de las vocaciones y a la falta de recursos económicos, la construcción del centro quedó parada durante 9 años y ello propició la venta a la institución social de la Telefónica para transformarlo en una residencia para sus jubilados.