El siguiente paso que realizo es una visita a un técnico del Ayto. de S. Javier especializado en estos temas de territorio e hidrología, temiendo que la zona sobre la que desarrollo mi proyecto sea una zona de alto riesgo de inundabilidad, habiéndome informado previamente sobre las inundaciones que tuvieron lugar en 1.987 y los daños que ocasionaron. Lo que me cuenta es que a lo que se le llama "Rambla" en San Javier, no es una rambla en sí, sino una zona en la que cuando hay precipitaciones se produce lo que se llama "aguas laminadas". Cuando se producen precipitaciones, estas aguas que provienen de la zona agrícola pasan por debajo de la carretera nacional, por un paso abierto constituido por varias aberturas gigantes (como se observa en la foto 4), y ahí se encuentran con un suelo impermeable (del párking), por lo que siguen circulando pendiente abajo.
A continuación se realizó una especie de parque, sin pavimentar, para que estas aguas fueran filtrándose en el terreno en la medida que fuesen avanzando, de manera que su cauce fuera disminuyendo. Por todo esto, en el futuro PERI que se está llevando a cabo en la zona, se prevee dejar a continuación de este parque una zona verde con terreno filtrante que desempeñe la misma función que la zona verde ya existente. Pero la realidad es que cuando estas precipitaciones se convierten en riadas, no hay terreno filtrante que absorba tal cantidad de agua, y el municipio se inunda.
En la imagen siguiente se muestra una localización de los principales cauces esporádicos, o ramblas, que afectan al municipio de S. Javier.
La vertiente Sur de la Sierra de Escalona, desde el Puerto de San Pedro en T.M. de Orihuela (Alicante), conforma una orografía de fuerte pendiente que da lugar a una red hidrográfica formada por una serie de barrancos y ramblizos, cuyas escorrentías han establecido cauces mayores perfectamente definidos que son las Ramblas de Cobatillas y Los Navarros, en los municipios de Sucina, San Javier y San Pedro del Pinatar al Sur, y los ríos Seco y Nacimiento más al norte en la provincia de Alicante.
El régimen pluvial de estos cauces es el típico mediterráneo, esto es, secos durante todo el año con excepción de los periodos tormentosos en los que los temporales producen avenidas repentinas con unos caudales importantes. La elevada pendiente media de los tramos de los cauces (consecuencia de su corto trayecto), la falta de vegetación capaz de retener y absorber el agua de lluvia, así como la incapacidad del terreno por su naturaleza arcillosa, hacen que el tiempo de concentración del régimen sea muy corto y el drenaje superficial de las escorrentías en toda su intensidad, instantáneo.
En la imagen anterior se observa como es la Rambla de Cobatillas la que afecta tanto a la zona agrícola como a la urbana, cortando el sector ribereño del municipio en dos mitades. Sin embargo, y según me comenta el técnico del Ayto., hoy día resultaría difícil indicar cuál es el cauce exacto de esta rambla, pues desde la última inundación importante en 1.987 se han realizado diversas obras tanto de infraestructura hidráulica como civil que han hecho desaparecer aguas abajo la orografía tradicional que presentaba el terreno.
Por lo tanto, actualmente no se podría decir con exactitud por dónde iría el cauce de la Rambla de Cobatillas. Más al sur del municipio existe otra denominada "Rambla", que encauza las aguas provinientes de los campos hacia el mar, pero es artificial y tampoco se puede decir que forme parte del cauce de la Rambla de Cobatillas.
Con todo esto, llevo a cabo un estudio de las pendientes de las aguas en la zona que estoy trabajando y en los alrededores, y lo que sí va quedando claro es que hay que realizar un desvío de las aguas para que ese cauce de "aguas laminadas" se aleje lo más posible del edificio en cuestión. Igualmente habrá que crear esa zona verde de paso sin pavimentar, continuando con las características drenantes del terreno que le precede. En este esquema se empieza a ver también una intención de accesos y de circulaciones, una conservación en la medida de lo posible del arbolado existente, así como de un objetivo final en los recorridos de alcanzar un mirador hacia el mar y hacia el cielo, desde donde se observe el pueblo y el campo, una intención de conectar tierra, aire y mar.
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